CulturaÚltimas NoticiasVillarrenses por el mundo

De Granada al Caribe, Antonio Manuel y el Quinteto de la Camerata Filarmónica Latinoamericana, desentrañan la “Influencia morisca en el Caribe afroandaluz”

Compartir:

Ayer fue un día de descubrimiento en el Festival Internacional de Piano Guadalquivir que también tuvo como invitada a Catherine Lacoste, que habló de la figura y la obra de su difunto marido, Ángel G. Piñero, un genio reconocido como uno de los mejores guitarristas clásicos contemporáneos.

Córdoba, 29 de septiembre de 2023

El Festival Internacional de Piano Guadalquivir emprendió ayer en Casa Árabe un viaje de descubrimiento en el que el profesor, escritor, músico y activista Antonio Manuel desentrañó la «Influencia morisca en el Caribe afroandaluz», una historia de mestizaje que se inició con una granaína, “A mis maestros”, interpretada por el guitarrista y autor de la composición, Javier Santiago, y que culminó en Veracruz (México) con un homenaje al huapango, traspasando fronteras y demostrando que la música es un nexo de unión universal.

Antonio Manuel condujo al público, que una vez más respondió a la convocatoria del Festival llenando la sala hasta la bandera, de la Granada (España) de 1492 a Veracruz (México), desgranando una historia olvidada en las dos orillas, la de los moriscos (musulmanes converso al catolicismo), los negros andaluces (los negros curros), los gitanos y los marranos (judíos conversos) que, a pesar de que estaba expresamente prohibido, llegaron y se asentaron en América. De hecho, la mayoría de la población que llegó al nuevo mundo fue andaluza y entre ellos, mayoritariamente moriscos. “Cuando una población conversa va a América lleva su legado tatuado en la lengua, en la garganta, en el alma”, dijo.

Así, el legado más importante que dejaron los moriscos fue el lenguaje y la palabra, la lengua de la actual Andalucía, de la zona Sur de Extremadura y Castilla La Mancha, de Murcia y Canarias, aunque no solo llevaron la lengua, llevaron la agricultura, la arquitectura, la gastronomía, la vestimenta y, como no, la música. El tango, el palo flamenco, que también es un baile popular en Argentina y Uruguay y una fiesta, como el fandango, una música que no para de ir y volver y que se convierte en el joropo, el jarabe, el guaguancó, la cueca chilena; los jarochos, una palabra que identifica a una comunidad de mestizos moriscos, indígenas y negros y a la que Antonio Manuel da una etimología árabe, los que salieron, los expulsados, cuya música comparte la base con el fandango, por no hablar de la similitud de las letras.

“Es evidente que la huella trascendió en todos los ámbitos, es evidente que muchas de esas huellas quedaron en esa musicalidad, una musicalidad mestiza”, remarcó Antonio Manuel quien culminó su viaje en el son huapango. Precisamente, la obra musical “Huapango” del mexicano José Pablo Moncayo fue la pieza que interpretó el Quinteto de la Camerata Filarmónica Latinoamericana arrancando un largo aplauso del público.

En aquella migración también hubo muchísimas mujeres moriscas, marranas, gitanas, mujeres libres, esclavas, criadas, mujeres que ejercieron múltiples profesiones, lavanderas, posaderas, panaderas, etc. y que en algunos casos, como el de Beatriz de Salcedo, que era una morisca esclava y concubina del veedor Real, García de Salcedo, y como él no podía hacer negocios, era ella la que los hacía en su nombre. Se casaron in articulo mortis y de esa forma una morisca se convirtió en la única mujer fundadora del Perú.

Las mujeres, como los hombres, también llevaron sus usos y costumbres al nuevo mundo. De ello quedan numerosas huellas, como las de las mujeres de Lima (Perú) que visten a la usanza de la cobijada de Vejer de la Frontera (Cádiz).“En cualquier caso, siempre invisibilizadas y fundamentalmente blancas”, comentó Antonio Manuel. La que no ha estado invisibilizada ha sido Catherine Lacoste, una mujer «encarnada» que con determinación defiende el legado del que fue su marido, el genio de la guitarra clásica, Ángel G. Piñero, fallecido hace un año y medio.

Lacoste, la única golfista amateur en ganar el US Open, habló del lado humano de Piñero, del que dijo que era muy generoso, muy sensible y muy trabajador y también tenía esa guasa gaditana, un gran sentido del humor. En el ámbito profesional, Piñero destacó por ser el único guitarrista en utilizar las dos manos para tocar los dos estilos de interpretación, pulsación con la uña y pulsación con la yema, para lo que se hizo construir una guitarra especial que le permitía tocar con la yema sin cortarse las uñas.

Más de 40 obras componen el legado del desaparecido guitarrista, que creó el método de guitarra clásica Piñero, creo una academia, impulsó el Concurso Internacional de Guitarra Clásica y la Asociación de Guitarra Clásica que llevan su nombre y que continúan divulgando su obra y su figura.

El FIP Guadalquivir cierra la etapa cordobesa de esta 14 edición con tres conciertos de excepción, empezando por el concierto-charla sobre la música árabe y la escala maqam que la kanutista Maya Youssef ofrece hoy, a partir de las 19.30 horas en la Casa Árabe. El sábado, a las 20.30 horas, en el yacimiento de Medina Azahara, Youssef volverá a actuar junto a la pianista y directora del festival, María Dolores Gaitán, y el percusionista David Ruiz en “Azahara, La Medina” y el domingo el broche lo pone la Camerata Filarmónica Latinoamericana con la pianista Marta Zabaleta, la violinista Ana María Valderrama y la soprano Bianca Ghiraldi, dirigidas por Grace Echauri, con “Judit, la musa”, en la Mezquita-Catedral a las 20.30 horas.

Toda la información sobre la programación, eventos, descuentos en trenes y hoteles, reserva y venta de entradas puede encontrarse en la web del festival www.fipguadalquivir.org.

El Festival Internacional de Piano Guadalquivir fue fundado en 2010 por su directora, la pianista María Dolores Gaitán y está organizado por la Asociación Cultural Guadalquivir Pianístico con el patrocinio principal del Ayuntamiento de Córdoba, Córdoba Patrimonio, con el patrocinio de la Consejería de Turismo, Cultura y Deporte de la Junta de Andalucía, cofinanciado con fondos europeos, Diputación de Córdoba, Universidad de Córdoba y Cabildo Catedral. Cuenta también con el patrocinio de la Fundación Cajasur y Sime & Saneamientos Cruz y como colaboradores principales con Renfe Tu Tren, Casa Árabe, Asociación Ángel G. Piñero, Corhyund, El Corte Inglés, AIE y BF Producciones. Colaboran además Hospital La Arruzafa, Hotel Patio del Posadero, Hotel La Casa de la Judería, Agroibérica jamones, Bodegas Robles, Horno de Mel, Bodegas Mezquita, Mercado Victoria, Entre compas y Ana Martina. Y como colaboradores institucionales están Yacimiento Arqueológico de Medina Azahara, Museo Casa Sefarad, Museo Casa Andalusí, Asociación Amigos de los Patios, Museo del Agua, Conservatorio Profesional de Música Ziryab, Filmoteca de Andalucía, OSN (Orquesta Sinfónica Nacional de México) y Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL) de México. Medio de comunicación oficial: Canal Sur.

Los pianos elegidos para la celebración de este festival son pianos de la serie artesanal Yamaha y Bösendorfer con la colaboración de Royal Pianos.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Abrir chat
1
¡Escríbenos para darte de alta en nuestra lista de difusión!