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VILLA DEL RÍO C.F.  0  CASTRO DEL RÍO C.D. 1   

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Crónica 8ª jornada Primera División Andaluza. Grupo Córdoba. Grupo1.Temporada 2021/2022.

Un gol de Pepote le da la victoria y los tres puntos al conjunto castreño.

El Villa del Río se hunde en el farolillo rojo de la clasificación.

VILLA DEL RÍO C.F.  0  CASTRO DEL RÍO C.D. 1   

Villa del Río- Juanlu, Rafa Llamas, Soto, Madueño, Rubio, Cris, Darío, Fran Soriano, Durán, Dani Frías y Hugo. También jugaron: Alejandro, Carmona, Agustín, Mario, Lucas y Joselete.

Castro del Río- Pichi, Jesús, Vicente, Rafa Millán, Fran Villatoro, Pipa, Cubillo, Rafalillo, Pedro Márquez, Paquito Elías y Pepe Cubero. También jugaron: Pepote, Remacha, Navarro, Canela y Fran Martínez.

Árbitro- Rafael Criado Portero. Estuvo auxiliado en las bandas por Romero González y De la Gandara Salamanqués. Amonestó a los locales Hugo, Rafa Llamas, Soto y Durán y a los visitantes Rafa Millán, Pedro Márquez, Jesús, Canela, Fran Villatoro y Pichi. Expulsó por acumulación de tarjetas amarillas al visitante Navarro (min. 87).

Goles-  0-1 (min. 74) Pepote

Incidencias- Unos 250 espectadores se dieron cita en los graderíos del Polideportivo Municipal, entre ellos un nutrido grupo de seguidores castreños. El Villa del Río C.F. estrenó la nueva equipación para la actual temporada acorde a sus colores tradicionales, pero con un tinte modernista.

Comentario

Francisco J. García

La cuarta comparecencia casera del Villa del Río C.F. volvió a traducirse en una nueva derrota, por lo que todavía no ha sido capaz de sumar punto alguno ante unos aficionados que parecen aceptar con una remisión militar que la juventud y las carencias de su equipo les estén pasando factura en cada cita liguera.

Y en este partido volvió a ocurrir lo mismo de siempre. Un conjunto voluntarioso pero muy limitado, al que le cuesta imponer su juego y que difícilmente se muestra superior a su oponente. Hasta que con el paso de los minutos, llega el error que cuesta el gol en contra y a partir de ahí, y pese a las ganas exhibidas, todo es un querer y no poder.

Y esa es la dura realidad del conjunto villarrense, que tras los resultados de esta jornada, queda cerrando la clasificación y cada vez más descolgado frente a rivales directos.

El Castro del Río salió consciente que su partido pasaba por estar firmes en defensa y aguardar sus oportunidades, que tenían que llegar. Pero en el primer periodo ya da muestras de hacer un juego práctico y vertical, eso sí, sin prisas, jugando el balón con cierto criterio, aprovechando que la presión de los locales no era tan firme como en partidos anteriores.

Y así en sus salidas comenzó a generar ocasiones de gol, la primera en un disparo colocado de Cubillo (min. 11) que sale rozando el poste, a la que se unió otra más clara de Pipa (min. 19), que desde la frontal remató con potencia, pero el cuerpo de un defensor, evitó males mayores.

Los locales lo intentaban aunque sus escaramuzas más reseñables fueron en jugadas a balón parado. Tanto Cris (min. 16) como Darío (min. 26) dispararon con potencia y colocación, pero Pichi estuvo atento e intervino con acierto.

El conjunto visitante parecía tener su peor enemigo, más que en los villarrenses, en las lesiones ya que en el primer periodo perdieron por lesión a tres efectivos como Paquito Elías, Remacha y Rafalillo.

Una combinación entre Darío y el recién fichado Dani Frías, que ha llegado procedente del Azuaga de la Tercera División extremeña, acaba con una salida tardía de Pichi, al que le cuesta pertinente amonestación, tras arrollar al delantero local, pero evita la posibilidad de encajar gol.

Desde el banquillo local, el técnico Alberto Frías trata de revitalizar el juego ofensivo de los suyos y da entrada al juvenil Alejandro, que se unía a los ya habituales Durán y Fran Soriano. Pero con el empate inicial y el partido totalmente abierto, ambos equipos se marchan a vestuarios.

El segundo periodo comienza con un claro decreto de intenciones por parte de los azulillos, que dan un paso hacia adelante y llevan el partido a un juego muy físico, conscientes de su mayor corpulencia y su mayor oficio. Eran conscientes que las amonestaciones podían pasarle factura, pero era un riesgo que había que correr.

Fue una segunda parte igualada y algo aburrida, con escasas ocasiones de gol. Aunque en las mismas había una clara diferencia que terminó por incidir en el resultado final. Mientras la defensa castreña se mostraba contundente, firme y expeditiva, sin apenas cometer errores, la zaga local dejaba ciertas dudas.

Los minutos pasan y el técnico rojillo, trata de oxigenar a su equipo con cambios, dando entrada a los jóvenes, con la excepción del veterano Carmona, el resto de los inquilinos del banquillo villarrense no superaba los veintiún años de edad.

Los Agustín, Mario, Lucas y Joselete, aportan ganas y dinamismo, pero llegar a los minutos claves con tanta bisoñez, puede ser un riesgo innecesario, sobre todo porque a estas alturas de partido, jugadores con más madurez como Rafa Llamas, Cris, Hugo, Darío y compañía estaban ya sentados en la banda.

El partido se decide, precisamente en una jugada donde le falta oficio al joven Mario, que opta por salir con el balón jugado desde atrás, en vez de despejar el mismo con contundencia. Una pérdida, un robo de Pipa y su pase a Pepote, acaba con un remate cruzado al palo largo, imposible para Juanlu.

Con quince minutos por delante, a los locales se les planteaba un reto harto difícil, superar el engranaje defensivo castreño, que apenas había concedido ocasiones en este segundo acto. Voluntad y ganas, no les faltaron a los jóvenes jugadores villarrenses, que veían como en cada balón dividido, en la lucha cuerpo a cuerpo, estaban en clara desventaja.

Encima la suerte, también parece haberles dado la espalda, ya que un balón largo de Soto al desmarque de Durán (min. 78), acabó con una asistencia de éste a su compañero David Carmona, que en una posición franca y absolutamente desmarcado, remató fuera.

Jugando más con el corazón que con la cabeza, tratan de buscar el gol del empate, entrando por ambas bandas, pero entre el buen hacer de Pichi (min. 87) al detener sobre la línea de gol, un centro de Darío que se envenenó y la falta de puntería entre los remates de Madueño (min. 92), su volea se marchó arriba tras un balón suelto y Durán (min. 94), cabezazo arriba tras centro de Agustín desde la banda, el colegiado dio el pitido final en el sexto minuto del descuento.

En resumen, triunfo del Castro del Río C.D, suma su segundo consecutivo, lo que le permite escalar posiciones en la tabla clasificatoria, ante un voluntarioso Villa del Río C.F. cuyas carencias y errores, le reafirman en posiciones de descenso.

Encima el próximo domingo para el Villa del Río C.F, le llega un duelo de rivalidad comarcal ya que tendrá que visitar El Carpio. Por su parte, el Castro del Río C.D. recibirá en su feudo la visita de la Peña de Los Leones del Ath. de Bilbao de Pozoblanco.

Comentario- Francisco J. García

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